DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN

El 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concienciar a la sociedad de la importancia de la educación para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y acabar con la pobreza a nivel mundial.

Durante el confinamiento, el derecho a la educación no fue posible para todo el mundo. Es más, la educación ha sido uno de los derechos más vulnerados, puesto que millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes no han podido seguir las clases a distancia por falta de recursos a su alcance. Hecho que ha provocado casos de desconexión, des-aprendizaje, desmotivación y abandono de los estudios.

Insatisfacción escolar y falta de recursos

El fracaso escolar es uno de los aspectos que más preocupan actualmente al sistema educativo, y es que según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), España es el segundo país de la Unión Europea con la tasa más alta de fracaso escolar de Europa. Concretamente, un 19% abandonan los estudios en la adolescencia.

La insatisfacción escolar durante la etapa obligatoria y la falta de un sistema preventivo eficaz y coordinado entre la familia y la escuela tiene como resultado que los problemas de aprendizaje y de adaptación del alumnado se agudicen en la secundaria.

En el actual contexto de crisis económica se detectan además dificultados que son consecuencia directa de la falta de recursos por parte de las familias: adolescentes que no disponen de material escolar complementario, que no pueden participar en actividades extraescolares que son fundamentales para su desarrollo y que no reciben la suficiente atención por parte de la familia en el ámbito académico y/o personal porque se encuentra superada por la misma inestabilidad económica y laboral en la cual se encuentran.

Necesidad de apoyo académico y también emocional

Muchos adolescentes necesitan no solo atención académica y refuerzo escolar personalizado, sino también apoyo emocional para poder promocionarse. Muchos necesitan recurrir a recursos de salud mental que no siempre se pueden permitir para mejorar su malestar emocional a causa de poca autoestima, problemas en casa (separación, abusos, ambiente sin estimulación…) o de integración en la escuela (acoso escolar, dificultades de aprendizaje, de concentración).

Reducir el abandono escolar prematuro es vital por el futuro de la sociedad y también para romper el ciclo de la pobreza, que conduce a la exclusión social de tantos jóvenes que, a consecuencia del fracaso escolar, aumentan su riesgo de paro, se ven obligados a ocupaciones más precarias y reducen las posibilidades que sus hijos e hijas tengan éxito en los estudios.

Lo que hacemos en la E2O para garantizar un futuro digno a la juventud

En la Fundación Comtal estamos orgullosos de poder formar parte del modelo de Escuela de Segunda Oportunidad y nos esforzamos día a día para que los jóvenes puedan tener un futuro digno a su alcance.

La reducción del abandono escolar prematuro es uno de los objetivos Europa 20-21 con la meta de situar la tasa en el 15% para España y en 10% para el conjunto de la Unión Europea. Y es también uno de los objetivos de la Escuela de Segunda Oportunidad que pretende proporcionar a la juventud una nueva ocasión de formarse e insertarse en el mundo laboral.

En la E2O ofrecemos a jóvenes de entre 14 y 21 años, que se han desprendido del sistema educativo, una nueva ocasión de formarse para realizar la transición desde la escuela al mundo laboral en las mejores condiciones, a través de una formación en competencias transversales y mediante itinerarios personalizados donde el/la joven es siempre la protagonista de todo el proceso de aprendizaje. Un proceso personal, académico y profesional.

Hacemos hincapié en la necesidad de mejorar la calidad y la equidad en la educación y la formación y aplicamos una serie de medidas que funcionan para combatir el absentismo y el abandono escolar. Por ejemplo, ratios bajas, orientación y motivación formativa y laboral, experiencias prácticas en vinculación con el mundo empresarial y con la comunidad y un sistema de tutorías individuales para acompañar al alumnado en su proyecto vital, en su proceso hacia la autonomía y en sus problemas del día a día.