Qué pasa cuando salimos a jugar a la calle

    Encontrarnos en una plaza, donde convive la magia y el riesgo de la calle. Encontrarnos para reconquistarla y hacer de ella un lugar amable para el aprendizaje y la diversión. Salir a la calle a generar lazos entre vecinos, amigos, familias, conocidos y desconocidos (aún por conocer), voluntarios y educadoras. Salir para darse cuenta que lo que nos une, es más fuerte que lo que nos separa, que más allá de las dificultades y procedencias, realidades e historias que alberga Ciutat Vella, todos hablamos y entendemos el lenguaje universal del amor y del juego. ¡Que sea eso lo que nos mueva…! Salir a compartir un espacio; el barrio, a hacerlo entre todos nuestro, a darle vida, color, a darle corazón. Salir a llenar de ilusión, alegría y creatividad todos sus rincones. Salir a dar y recibir, a enseñar y aprender, a regalar y ofrecer tiempo. Salir a tejer una red de conexión y soporte entre familias y vecinos, a crear pequeños momentos compartidos. A construir, con entusiasmo y dedicación, un proyecto común.   Adriana, voluntària de la Fundació Comtal