INAUGURAMOS COCINA A LA FUNDACIÓN COMTAL

Ayer se hizo realidad un sueño. Celebramos la inauguración de la nueva cocina de la Fundación Comtal en el local de San Pedro Medio, 81. La nueva cocina, o la cocina perfecta, nace de la necesidad de impulsar el programa de formación en hotelería que ofrecemos a los jóvenes en riesgo de exclusión para que tengan una nueva oportunidad de futuro, retomen los estudios y obtengan la capacitación necesaria para encontrar trabajo.

El programa comenzó hace 3 años como respuesta a la propia demanda de los jóvenes que venían con la inquietud inicial de formarse en esta especialidad. Durante todo este tiempo hemos formado 38 jóvenes y hemos conseguido darles las herramientas necesarias para que puedan mejorar su situación. Pero para desarrollar el programa con la máxima calidad y atender a todos los jóvenes interesados, necesitábamos ampliar y mejorar las instalaciones de la cocina.

A día de hoy son muchos los jóvenes que quieren hacer esta formación y nosotros queremos estar a la altura de sus necesidades para continuar ofreciendo un programa personalizado, de calidad y con garantías. Por eso este año hacemos una apuesta ambiciosa: una cocina profesional dentro de nuestras instalaciones o, como nos gusta decirle: “La cocina perfecta”.

Perfecta porque, receta a receta, paso a paso, los jóvenes podrán cocinar su sueño de futuro y darse cuenta de todo lo que son capaces de conseguir.

Hasta ahora, los jóvenes hacían las formaciones y talleres en espacios externos alquilados o cedidos por otras entidades, pero estos estaban quedando pequeños y resultaban poco efectivos para sacar adelante el proyecto con la eficiencia necesaria.

Esta nueva cocina permite acoger a los alumnos del PFI y reubicar otros proyectos que desarrollamos en la Fundación Comtal, como los jóvenes del proyecto Construye, que pueden hacer allí las prácticas de cocina, los jóvenes de la Unidad de Escolarización Compartida (UEC Comtal), que cocinan su propio menú de mediodía 2 veces a la semana y las madres del espacio familiar, que trabajan hábitos saludables en los talleres de cocina. Es también un espacio de trabajo transversal donde los profesionales del sector pueden compartir con los jóvenes sus experiencias, sus maneras de hacer, siendo así un puente entre la formación y el mundo laboral.

Esta cocina es el fruto también de muchos esfuerzos. Por ello queremos agradecer, en primer lugar a nuestros jóvenes, que nos permitan acompañarlos en su proceso vital. También a nuestros profesionales que son los que caminan a su lado. A La Salle Catalunya por ayudarnos en el proceso de financiación de la reforma del espacio. A las empresas que apoyan a los jóvenes en la, para muchos, primera experiencia de prácticas laborales. A las administraciones que con la financiación de los proyectos hacen posible que podamos seguir trabajando día a día, especialmente en la Fundación Barcelona Formación Profesional y la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia. A las fundaciones privadas que nos apoyan económicamente y becan a los jóvenes para reescribir su futuro, como la Fundación Nous Cims, la Fundación Maite Iglesias Baciana y la Fundación Almayuda. A empresas como Cementos Molins a través de su apoyo con líneas de RSC, también en la Fundación Roviralta y en Caixabanc para colaborar económicamente con la financiación de la cocina.

¡Gracias a la implicación de todos podemos transformar vidas!