EDUCACIÓN EMOCIONAL DENTRO DE LA UEC

Dentro del Programa UEC (Unidad de Escolarización Compartida) y des de hace ya tres cursos escolares, el equipo educativo detectó la necesidad de abrir un espacio donde los jóvenes encontraran la confianza para expresar y canalizar sentimientos y emociones. De aquí nace, una de las materias más importantes de la UEC en la actualidad.

Los objetivos de esta nueva materia son facilitar un ambiente en el que hablar de problemas, inquietudes, inseguridades, miedos y dudas personales. Así como crear un espacio en el cual los jóvenes puedan aprender a escucharse a sí mismos y al resto, a expresarse, a conocerse mejor, a controlar las emociones y a respetar.

El reto más grande es abordar el gran abanico de emociones que pueden existir, y que han podido sentir o no los jóvenes en algún momento de su vida. Trabajarlas con el fin de conocerlas y ponerles nombre. En una sociedad llena de cambios, novedades tecnológicas y formas de vida rápidas, precipitantes y complejas, tener ayuda para canalizar y gestionar las emociones es muy importante. Sin el apoyo de una persona adulta, o de alguien que les pueda guiar, calmar y/o responder las dudas, difícilmente podrán afrontar de forma positiva lo que sienten y viven.

La materia de educación emocional es de carácter obligatorio y requiere la implicación emocional por parte de los jóvenes para que trabajen a partir de dinámicas el propio crecimiento y conocimiento individual y grupal. Priorizando el respeto hacia los compañeros. En grupos reducidos, los jóvenes se reúnen una vez a la semana, durante una hora. Mediante sesiones guiadas donde a través de una canción, un video, alguna técnica plástica o de relajación, se realizan actividades en las que ellos expresan sus emociones, miedos, inseguridades, dudas y problemas. Siempre respetando el tiempo personal de cada uno.

Estas nuevas sesiones plantean un reto tanto a los alumnos como a los educadores. Respecto a los alumnos, la vulnerabilidad a la que se exponen a la hora de hablar de problemas muy personales. Respecto a los educadores, el miedo a tratar temas que son conflictivos o que no se sabe cómo serán acogidos por los propios compañeros.

Tal y como expresa Carles Rodríguez, coordinador de la UEC, “Hoy en día, podemos decir orgullosamente que gracias a este espacio hemos conseguido que los jóvenes trabajen y expresen temas muy personales que no se habían podido tratar en ningún otro espacio. Mejorando la cohesión en el grupo, la autoestima y la seguridad de cada miembro, reforzando el vínculo con el equipo educativo y proporcionando una mayor tranquilidad individual. Gracias a la buena acogida por parte de los jóvenes y los resultados obtenidos a través de la asignatura de educación emocional el próximo curso probablemente se amplíen las sesiones a 2h a la semana”.